El Placer de Servir




Toda la Naturaleza es un anhelo de servicio.
Sirve la nube, sirve el viento, sirve el surco.

Donde haya un árbol que plantar, plántalo tú,
donde haya un error que enmendar, enmiéndalo tú;
donde haya un esfuerzo que todos esquivan, acéptalo tú.



Sé el que apartó la piedra del camino,
el odio entre los corazones y las dificultades del problema.
Hay la alegría de ser sano y la de ser justo;
pero hay, sobre todo, la hermosa,
la inmensa alegría de servir.
Qué triste sería el mundo si todo en él estuviera hecho,
si no hubiera un rosal que plantar,
una empresa que emprender!



Que no te llamen solamente los trabajos fáciles.
Es tan bello hacer lo que otros esquivan!
Pero no caigas en el error
de que sólo se hace mérito con los grandes trabajos;
hay pequeños servicios que son buenos servicios:
adornar una mesa, ordenar unos libros, peinar una niña.



Aquel es el que critica, éste es el que destruye,
tú sé el que sirve.
El servir no es faena sólo de seres inferiores.
Dios, que da el fruto y la luz, sirve.
Pudiera llamársele así: "El que sirve",



y tiene sus ojos fijos en nuestras manos
y pregunta cada día:
"Serviste hoy? A quién?
Al árbol, a tu amigo, o a tu madre?"

Gabriela Mistral.
Seudónimo literario de Lucilia Godoy
(Chile, 1889 - Nueva York, 1957)
Poetisa y educadora chilena.
Premio Nobel de Literatura en 1945




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