La oración es una manera de vivir, un
modo de ir por la vida con paz en nuestros corazones. La oración es una
herramienta que usamos para construir
nuestra conciencia de Dios en nosotros
y acercarnos más a él. Y es esta
conciencia de Su presencia que nos
mantiene serenos y centrados en
momentos de desafío.
Jesús dijó, "Pidan, y se les dará."
Jesús está vivo y Él está listo para
recibir a cualquiera que venga a Él
en fe. Esta nueva vida está disponible
ahorita, sin importar las condiciones
en que te encuentras. "Todos los que
invocan el nombre del Seńor serán
salvados."
Muchos han orado esta oración:
Seńor Jesús, perdoname por las cosas
malas que he hecho en mi vida. (Tome
unos momentos para pedirle perdon por
cualquier cosa en particular que este
en su conciencia.) Por favor perdoname y
ahora me alejo de todo lo que yo se que
está mal en mi vida. Gracias que moriste
en la cruz para mí para que yo pudiera
ser perdonado y libertado.
Gracias que me ofreces perdňn
y el obsequio de Tu Espíritu.
Ahora recibo este obsequio.
Por favor entra en mi vida
por medio de Tu Espíritu Santo para
estar conmigo por siempre.
Gracias, Seńor Jesús.
Amen.